Que el condroitín sulfato es superior a un antiinflamatorio (celecoxib) a la hora de frenar el avance de la artrosis de rodilla ha sido una de las grandes revelaciones durante el Congreso Anual de la Academia Americana de Reumatología celebrado en San Francisco.
El estudio realizado con Resonancia Magnética cuantitativa y presentado por el Profesor Jean Pierre Pelletier durante las jornadas, demuestra que el Condroitín Sulfato, uno de los componentes estrella de Cartilavant, posee una eficacia superior a la de los antiinflamatorios en la reducción de la progresión de esta enfermedad.
La artrosis se caracteriza por el desgaste progresivo del cartílago que llega a provocar síntomas como hinchazón, rigidez o dolor articular. Ahora sabemos que además de reducir el dolor y mejorar la capacidad funcional, el condroitín sulfato ejerce un efecto protector de la articulación, a la vez que frena la progresión de la enfermedad.